Titular sugerido: Los legisladores en Olympia esperan dar a las comunidades en Washington una opción en cómo eligen actualmente a los miembros de consejos municipales. Lilia Nieto tiene esa nota.
Entradilla (:113 total): Fue la Ley de Derechos Electorales del 2012. Luego fue la Ley de Derechos Electorales del 2013. Ahora, que Estados Unidos se prepara para celebrar el 50 aniversario de la Ley Federal de Derechos Electorales, los simpatizantes esperan que la tercera sea la vencida para la Ley de Derechos Electorales del 2014 en Washington. Es una ley simple que en realidad tiene menos que ver con la votación que con lo que está en la boleta electoral. Específicamente, la ley daría los ciudadanos en las jurisdicciones locales el derecho a impugnar legalmente sistemas de votación generales donde hay evidencia de voto polarizado, es decir que niega a las comunidades minoritarias por lo menos una oportunidad de luchar por representación proporcional. El autor de la Ley de Derechos Electorales, el Demócrata Luis Moscoso de Mountlake Terrace, habló sobre el proyecto de ley en el pleno de la Cámara de Diputados el lunes, subrayando que su ley no contiene un mandato.
MOSCOSO: “La Ley de Derechos Electorales no exige a nadie hacer nada. Simplemente permite que los gobiernos locales tengan la oportunidad de eliminar sus sistemas de votación generales, únicamente si se descubre que estos sistemas están silenciando las voces de muchos de sus ciudadanos. La ley lo permite. No lo requiere.” [:55]
La lucha por representación distrital ha durado años, alimentada en gran parte por la ausencia o grave subrepresentación de Latinos en los consejos de condados y ciudades donde la población Hispana sugeriría lo contrario. Por ejemplo, en Yakima, donde más del 40 por ciento de la población es Latina, nunca se ha elegido a un Latino al Concejo Municipal. Como era de esperarse, la Ley de Derechos Electorales del 2014 fue aprobada por la Cámara de Diputados, donde los demócratas tienen la mayoría. Su futuro en el Senado, controlado por Republicanos, es un poco menos prometedor. En el Capitolio estatal, soy Lilia Nieto.