(Versión en español más abajo)
OLYMPIA—This morning, the House of Representatives said “no more” to abuses at private detention facilities in Washington state by passing House Bill 1090 with great bipartisan support on a 76-21 vote.
“This bill is about the conflict of interest that exists between a corporation that is beholden to its stakeholders demanding profits and detainees who are living in unacceptable conditions,” said Rep. Lillian Ortiz-Self, D-Mukilteo, who prime-sponsored the legislation.
Watch Rep. Lillian Ortiz-Self’s Floor speech:
By prohibiting persons, businesses, and state and local governments from operating or contracting with private detention facilities, this bill will effectively ban private for-profit prisons and detention centers and restrict existing facilities from renewing their contracts.
The measure has multiple exceptions, including facilities providing rehabilitative, counseling, treatment, mental health, educational, or medical services to juveniles; facilities providing services to people detained or civilly committed for involuntary mental health treatment; and facilities used for residential substance use disorder treatment, among others.
In her floor remarks, Ortiz-Self said that the Northwest Immigrant Detention Center in Tacoma, the only privately owned detention center in the state, has abused the practice of solitary confinement more than any other immigration customs enforcement facility in the nation, that there have been at least thirty documented hunger strikes, and that people are continuously denied medical attention.
Other complaints, according to Ortiz-Self, range from maggots in the food, to disinfectants that are considered pesticides, causing skin irritation, nose bleeds and trouble breathing.
“It is a moral injustice to profit off of those who are incarcerated and today we have the opportunity to put humanity before profits in our state,” added Ortiz-Self.
House Bill 1090 now goes to the Senate for further consideration.
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Cámara aprueba proyecto de ley que prohíbe cárceles privadas
OLYMPIA- Esta mañana, la Cámara de Representantes dijo “no más” a los abusos en centros de detención privados en el estado de Washington al aprobar el Proyecto de Ley HB 1090 con gran apoyo bipartidista en una votación de 76-21.
“Este proyecto de ley trata sobre el conflicto de intereses que existe entre una corporación que está viendo por los intereses de sus dueños que exigen ganancias y los detenidos que viven en condiciones inaceptables”, dijo la Representante Lillian Ortiz-Self, D-Mukilteo, quien patrocinó la legislación.
Al prohibir a personas, empresas y gobiernos estatales y locales operar o contratar con centros de detención privados, este proyecto de ley prohibirá, de manera efectiva, las prisiones privadas con fines de lucro y los centros de detención, y evitará que los centros existentes renueven sus contratos.
La medida tiene múltiples excepciones, incluyendo instalaciones que proporcionan servicios de rehabilitación, consejería, tratamiento, salud mental, educación o médicos a menores; servicios a personas detenidas o cometidas civilmente para tratamientos involuntarios de salud mental; e instalaciones para tratar trastornos por consumo de sustancias, entre otras.
En su discurso frente al pleno, Ortiz-Self dijo que el Centro de Detención de Inmigrantes del Noroeste en Tacoma, el único centro de detención privado en el estado, ha abusado de la práctica del confinamiento solitario más que cualquier otro centro de control de aduanas de inmigración en la nación, que ha habido al menos treinta huelgas de hambre documentadas, y que a la gente se le niega continuamente atención médica.
Otras quejas, según Ortiz-Self, van desde gusanos en los alimentos, hasta desinfectantes que se consideran pesticidas, causando irritación de la piel, sangrados nasales y problemas para respirar.
“Es una injusticia moral sacar ventaja de los detenidos y hoy tenemos la oportunidad de poner la humanidad sobre las ganancias en nuestro estado,” agregó Ortiz-Self.
El proyecto de ley 1090 de ahora va al Senado para su consideración.